IVA soportado vs repercutido

IVA diferencia

IVA Soportado vs. Repercutido: Desentrañando la Dualidad del Impuesto al Valor Añadido

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Tabla de Contenidos

Introducción: Los Dos Rostros del IVA

¿Alguna vez te has preguntado por qué el IVA parece tener una personalidad dual en el mundo empresarial? No estás solo. Este impuesto, fundamental en el sistema tributario de España y gran parte del mundo, funciona como un mecanismo de doble dirección que muchos empresarios encuentran confuso.

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) representa uno de los pilares fundamentales de la fiscalidad empresarial moderna. Sin embargo, su naturaleza bidireccional—manifestada en los conceptos de IVA soportado e IVA repercutido—genera frecuentemente confusión entre emprendedores, autónomos y pequeños empresarios.

Imagina el flujo del IVA como un río que atraviesa toda la cadena comercial: cada empresa actúa simultáneamente como receptor y emisor del impuesto. Esta dualidad no es accidental, sino el diseño intencionado de un sistema que busca gravar únicamente el valor añadido en cada etapa productiva.

Según datos de la Agencia Tributaria, aproximadamente el 42% de las consultas fiscales relacionadas con autónomos y pymes involucran dudas sobre la gestión correcta del IVA soportado y repercutido. Esta realidad subraya la importancia de dominar estos conceptos fundamentales.

Conceptos Básicos: Soportado vs. Repercutido

IVA Soportado: El Impuesto que Pagas

El IVA soportado representa el impuesto que tú pagas cuando adquieres bienes o servicios para tu actividad empresarial. Es el IVA que otros empresarios o profesionales te cobran y que aparece desglosado en las facturas que recibes.

Características principales:

  • Se registra en las compras y gastos de tu negocio
  • Aparece en facturas recibidas de proveedores
  • Representa un crédito fiscal para tu empresa
  • Se considera un derecho de deducción frente a Hacienda

Como explica María Fernández, asesora fiscal con más de 15 años de experiencia: «El IVA soportado funciona como un anticipo que realizas al Estado a través de tus proveedores. No es un gasto definitivo, sino un crédito que podrás recuperar posteriormente mediante la liquidación trimestral.»

IVA Repercutido: El Impuesto que Cobras

Por otro lado, el IVA repercutido es aquel que tú cobras a tus clientes al venderles bienes o prestarles servicios. Eres un recaudador en nombre del Estado, reteniendo temporalmente un impuesto que posteriormente deberás ingresar en las arcas públicas.

Características principales:

  • Se aplica sobre las ventas y prestaciones de servicios
  • Aparece desglosado en las facturas que emites
  • Representa una deuda fiscal para tu empresa
  • Constituye una obligación de ingreso ante Hacienda

Un matiz importante que señala Carlos Martínez, inspector de Hacienda en excedencia: «Muchos empresarios noveles cometen el error de considerar el IVA repercutido como parte de sus ingresos, cuando en realidad es dinero que pertenece al Estado y del que son meros depositarios temporales.»

Funcionamiento Práctico del Sistema

El sistema del IVA está diseñado con un propósito fundamental: gravar el consumo final y no la actividad empresarial intermedia. Esta es la razón por la que existe el mecanismo de compensación entre IVA soportado y repercutido.

La Mecánica de Compensación

Al finalizar cada trimestre (o mes, para grandes empresas), el contribuyente debe realizar una simple pero crucial operación aritmética:

  1. Sumar todo el IVA repercutido (cobrado a clientes)
  2. Sumar todo el IVA soportado deducible (pagado a proveedores)
  3. Calcular la diferencia: IVA repercutido – IVA soportado

El resultado de esta operación determina si deberás realizar un ingreso a Hacienda (resultado positivo) o si tienes derecho a solicitar una devolución o compensación (resultado negativo).

Escenario
IVA Repercutido
IVA Soportado
Resultado
Empresa servicios
9.000€
4.000€
A ingresar: 5.000€
Comercio minorista
12.500€
11.000€
A ingresar: 1.500€
Empresa exportadora
3.000€
7.500€
A devolver: 4.500€
Startup inversión
1.200€
8.900€
A devolver: 7.700€

Contabilización y Gestión Efectiva

La correcta contabilización del IVA es fundamental para mantener una gestión fiscal ordenada y evitar sorpresas desagradables.

Registro Contable del IVA Soportado

El IVA soportado se registra como un activo en el momento de recibir la factura del proveedor:

(Debe) 6XX Gasto correspondiente      X.XXX,XX€
(Debe) 472 HP IVA Soportado             XXX,XX€
    (Haber) 400/410 Proveedores/Acreedores  X.XXX,XX€

Esta cuenta 472 refleja un derecho frente a la Hacienda Pública y permanece en el activo hasta el momento de la liquidación trimestral.

Registro Contable del IVA Repercutido

El IVA repercutido se contabiliza como un pasivo cuando emites una factura a tu cliente:

(Debe) 430/440 Clientes/Deudores    X.XXX,XX€
    (Haber) 7XX Ingreso correspondiente  X.XXX,XX€
    (Haber) 477 HP IVA Repercutido         XXX,XX€

La cuenta 477 representa una deuda con la Hacienda Pública que deberás liquidar en el periodo correspondiente.

Liquidación Periódica

Al finalizar cada trimestre, realizarás el asiento de liquidación que compensará ambas cuentas:

(Debe) 477 HP IVA Repercutido       X.XXX,XX€
    (Haber) 472 HP IVA Soportado         X.XXX,XX€
    (Haber) 4750 HP Acreedora por IVA       XXX,XX€

O en caso de resultado a devolver:

(Debe) 477 HP IVA Repercutido       X.XXX,XX€
(Debe) 4700 HP Deudora por IVA         XXX,XX€
    (Haber) 472 HP IVA Soportado         X.XXX,XX€

Casos Prácticos: El IVA en Acción

Para ilustrar mejor cómo funciona este mecanismo en situaciones reales, analicemos dos casos prácticos.

Caso 1: Consultoría Digital en Expansión

Elena dirige una consultoría digital que está creciendo rápidamente. Durante el primer trimestre de 2023, su situación con el IVA fue la siguiente:

  • Servicios prestados: 45.000€ + 9.450€ de IVA (21%)
  • Gastos de operación: 18.000€ + 3.780€ de IVA (21%)
  • Inversión en equipos: 6.000€ + 1.260€ de IVA (21%)

La liquidación de Elena sería:

IVA Repercutido: 9.450€
IVA Soportado: 5.040€ (3.780€ + 1.260€)
Resultado: 4.410€ a ingresar

Elena debe presentar el modelo 303 reflejando esta cantidad y realizar el ingreso correspondiente antes del día 20 del mes siguiente al fin del trimestre.

«Al principio me sorprendió tener que pagar tanto IVA, pero entendí que es porque mis ventas superan significativamente mis compras. Es un indicador positivo del negocio, aunque requiere previsión de tesorería,» comenta Elena.

Caso 2: Startup de Hardware en Fase Inicial

Por otro lado, Marcos ha lanzado una startup que desarrolla dispositivos IoT. En sus primeros meses de actividad, su situación fue muy diferente:

  • Ventas iniciales: 12.000€ + 2.520€ de IVA (21%)
  • Compra de componentes: 20.000€ + 4.200€ de IVA (21%)
  • Maquinaria especializada: 35.000€ + 7.350€ de IVA (21%)

La liquidación de Marcos sería:

IVA Repercutido: 2.520€
IVA Soportado: 11.550€ (4.200€ + 7.350€)
Resultado: 9.030€ a compensar o devolver

Marcos tiene dos opciones: solicitar la devolución inmediata (favorable en su caso dado el importe significativo) o compensar en futuras liquidaciones.

«Este mecanismo de devolución ha sido vital para nuestra tesorería, ya que nos encontramos en una fase de fuerte inversión con ventas aún limitadas,» explica Marcos.

Regímenes Especiales y Excepciones

No todos los negocios funcionan bajo el régimen general del IVA. Existen diversos regímenes especiales que modifican sustancialmente la mecánica del soportado vs. repercutido.

Régimen Simplificado

Dirigido principalmente a pequeños empresarios y determinadas actividades, este régimen calcula el IVA a ingresar mediante módulos o índices objetivos, sin la necesidad de llevar un registro detallado del IVA soportado y repercutido.

Para los acogidos a este régimen, la gestión es más sencilla pero menos precisa, lo que puede resultar ventajoso o desventajoso según las circunstancias particulares del negocio.

Régimen del Recargo de Equivalencia

Aplicable a comerciantes minoristas (personas físicas), este régimen añade un recargo al IVA soportado en sus compras, liberándolos de la obligación de presentar declaraciones trimestrales de IVA.

Los porcentajes de recargo varían según el tipo de IVA:

  • Para productos al 21% de IVA: recargo del 5,2%
  • Para productos al 10% de IVA: recargo del 1,4%
  • Para productos al 4% de IVA: recargo del 0,5%

Régimen de Criterio de Caja

Especialmente relevante para pequeñas empresas con problemas de liquidez, este régimen permite diferir el devengo del IVA hasta el momento del cobro de las facturas (con ciertos límites temporales).

La contrapartida es que también retrasa la deducción del IVA soportado hasta el pago de las facturas recibidas.

Comparativa de Plazos de Ingreso de IVA por Régimen

Régimen General:
50% (Trimestral)

Criterio de Caja:
80% (Al cobro efectivo)

Simplificado:
30% (Pagos fraccionados)

Recargo Equivalencia:
5% (Anticipado)

Errores Comunes y Cómo Evitarlos

A continuación, analizamos los errores más frecuentes en la gestión del IVA soportado y repercutido, junto con estrategias para evitarlos.

Error 1: Confundir IVA con Ingreso o Gasto

Posiblemente el error más frecuente entre nuevos empresarios es considerar el IVA repercutido como un ingreso adicional o el IVA soportado como un gasto más.

Cómo evitarlo: Implementa un sistema contable que separe claramente estos importes desde el principio. Utiliza cuentas específicas para el IVA y no lo mezcles con las cuentas de ingresos o gastos.

Error 2: No Verificar la Deducibilidad

No todo el IVA soportado es automáticamente deducible. Existen limitaciones importantes:

  • IVA de gastos no relacionados con la actividad económica
  • IVA de determinados bienes de lujo
  • IVA en comidas y espectáculos (con excepciones)
  • IVA en vehículos (deducible parcialmente bajo ciertas condiciones)

Cómo evitarlo: Antes de considerar deducible un IVA, verifica su naturaleza y relación directa con la actividad empresarial. Consulta con un asesor fiscal en caso de duda.

Error 3: Gestión Inadecuada de la Tesorería

Muchas empresas caen en problemas de liquidez por no provisionar adecuadamente los importes correspondientes al IVA repercutido que deberán ingresar posteriormente.

Cómo evitarlo: Crea una cuenta bancaria separada donde apartar el IVA repercutido a medida que lo cobras, o al menos establece un sistema de provisiones regulares para garantizar su disponibilidad cuando llegue el momento de la liquidación.

Herramientas para la Gestión del IVA

La tecnología ha facilitado enormemente la gestión del IVA. Estas son algunas herramientas que pueden ayudarte:

Software de Contabilidad

Programas como Contasol, Sage, Contaplus o QuickBooks permiten automatizar gran parte del proceso de registro y liquidación del IVA, separando automáticamente el impuesto en las facturas emitidas y recibidas.

Estas soluciones suelen ofrecer informes específicos de IVA que facilitan la preparación de las declaraciones trimestrales.

Aplicaciones de Gestión de Facturas

Herramientas como Holded, Billin o FacturaDirecta permiten emitir facturas con el IVA correctamente desglosado y llevar un registro detallado del IVA soportado y repercutido, incluso ofreciendo predicciones sobre el resultado de las próximas liquidaciones.

Servicios de Asesoría Fiscal Online

Plataformas como TaxDown, Declarando o TaxScouts ofrecen servicios de asesoría fiscal especializada a precios asequibles, proporcionando orientación sobre casos específicos relacionados con el IVA.

Preguntas Frecuentes

¿Qué ocurre si el IVA soportado es mayor que el repercutido?

Cuando el IVA soportado supera al repercutido en un periodo de liquidación, se genera un saldo a favor del contribuyente. En este caso, existen dos opciones principales: solicitar la devolución a Hacienda (generalmente al finalizar el año natural, aunque en algunos regímenes puede ser trimestral) o compensar ese saldo en futuras declaraciones. La decisión dependerá de la cuantía del saldo, las necesidades de tesorería y la previsión de resultados futuros.

¿Es posible deducir el IVA de todos los gastos empresariales?

No, no todo el IVA soportado es deducible. Para poder deducir el IVA, los bienes o servicios adquiridos deben estar directamente relacionados con la actividad económica y deben estar correctamente documentados mediante facturas completas. Existen limitaciones específicas para ciertos gastos como vehículos (deducción del 50% si son de uso mixto), restauración, hostelería, atenciones a clientes (limitado al 1% del volumen de negocio) y otros gastos considerados personales o suntuarios. Además, si realizas actividades exentas de IVA, el impuesto soportado relacionado con esas actividades no será deducible.

¿Cómo afectan los impagos al IVA ya declarado?

Si has repercutido IVA en una factura, lo has declarado, pero finalmente tu cliente no te paga, la normativa permite recuperar ese IVA ingresado. Para ello, debes cumplir ciertos requisitos: haber transcurrido al menos seis meses desde el vencimiento de la operación (o un año para empresas de mayor tamaño), haber reclamado el pago de forma fehaciente, y realizar la modificación dentro de los tres meses siguientes al plazo anterior. Esta recuperación se materializa mediante la emisión de una factura rectificativa que podrás incluir en tu siguiente declaración de IVA. El proceso inverso aplica si eres tú quien no paga una factura a tu proveedor: deberás regularizar el IVA que te dedujiste previamente.

Estrategia de IVA: Preparando tu Negocio para el Éxito Fiscal

Más allá de cumplir con las obligaciones tributarias, una gestión estratégica del IVA puede convertirse en una ventaja competitiva para tu negocio. Aquí tienes un plan de acción concreto:

Pasos inmediatos para optimizar tu gestión del IVA:

  1. Audita tu sistema actual: Revisa cómo estás registrando y gestionando el IVA. Identifica posibles errores o ineficiencias.
  2. Implementa un sistema de provisiones: Establece un mecanismo automático para apartar el IVA repercutido que deberás ingresar posteriormente.
  3. Revisa tus facturas recibidas: Asegúrate de que estás aprovechando todo el IVA deducible al que tienes derecho, verificando que todas las facturas cumplen los requisitos formales.
  4. Evalúa tu régimen: Analiza si el régimen de IVA al que estás acogido es el más beneficioso para tu modelo de negocio.
  5. Planifica tus inversiones: Si prevés grandes compras, considera su timing en relación con tus ciclos de liquidación de IVA.

Recuerda que el IVA, aunque complejo, puede ser gestionado de forma eficiente con las herramientas y conocimientos adecuados. Tu capacidad para navegar este sistema no solo te mantendrá en cumplimiento con Hacienda, sino que puede tener un impacto significativo en tu flujo de caja y rentabilidad.

Como señala Antonio López, consultor financiero especializado en pymes: «Las empresas que dominan la gestión del IVA no solo evitan problemas con la administración tributaria, sino que también optimizan su tesorería, aprovechan todas las deducciones legítimas posibles y planifican sus operaciones con una perspectiva fiscal inteligente. En definitiva, convierten una obligación en una oportunidad.»

¿Estás preparado para transformar tu relación con el IVA y convertirlo de un quebradero de cabeza en una herramienta estratégica para tu negocio? El primer paso es entender la dualidad fundamental entre el IVA soportado y repercutido que hemos explorado en este artículo.

La pregunta ahora es: ¿qué aspecto específico de la gestión del IVA representa el mayor desafío para tu negocio actualmente?

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